jueves, octubre 04, 2007

Y volvio la joya....


Cartel de crackHerida quedó la defensa de San Lorenzo cada vez que la encaró Palacio, quien tuvo un regreso bárbaro. HORACIO GARCIA hgarcia@ole.com.ar

A veces con dolor, pero Rodrigo se la bancó siempre.
Boca recuperó a Palacio y recuperó la sonrisa. Esta vez no hubo rivales ni carteles que lo pararan. Estuvo intratable. Contra los jujeños, el 23 de setiembre, había sufrido un insólito accidente al impactar su rodilla izquierda contra un cartel de publicidad y se hizo un corte importante que obligó a que le dieran nueve puntos de sutura. Ayer, otra vez en la Bombonera, hubo tres jugadas en las que estuvo bien cerca de los malditos carteles. Dos en el primer tiempo y una en el complemento. En la primera, a los 16 minutos, desbordó y tiró un centro exigido, casualmente sobre el mismo lugar en donde se abrió la rodilla. Pero en esta ocasión la publicidad estaba más alejada de la línea de fondo. La segunda, a los 23: cayó de frente y con las rodillas flexionadas en el lugar en donde realizan el calentamiento los suplentes. Se hizo un silencio, pero se levantó más rápido que lo que demoró en caer. Y la tercera, a los 20 del segundo tiempo, cuando clavó los frenos apoyando sus manos contra el cartel que limita el banco visitante. "Le hicimos un vendaje especial en la rodilla, tomando la precaución de abrirle una ventana haciendo unos cortes en la parte posterior para facilitar su movilidad. Afortunadamente todo salió bien", le explicó a Olé el doctor José Veiga.Rodrigo fue clave en el triunfo y, claro, Russo se despachó con los mejores elogios para hablar de él: "Es de esos jugadores distintos, que Boca necesita, que marcan un camino y que son preocupación para el rival. Por algo los rivales cambian la defensa cuando juega él. Sufrimos su ausencia por culpa de un cartel. Es importante para nosotros". Todo Boca está tranquilo: sabe que su crack estará contra River.


00:00 DE FRENTE: BOCALas joyas de la casaMARCELO GUERRERO mguerrero@ole.com.ar
Palacio fue la estrella que trajo Boca para el Xentenario. Picó para ídolo con goles en amistosos al Rojo y River. Resultó clave en el penta de Basile, se subió al avión mundialista (único de campo del torneo local) y ayudó con cuatro tantos a la 6 conquista de América. Es un pibe introvertido, no alimenta a los programas de chimentos. Con un legajo tan meritorio, ¿qué se le reprocha? Transcribo críticas escuchadas, al menos hasta hace unos días, en ámbitos boquenses: define mal, no aparece en los clásicos, se patina, ya no encara... Si incluimos los choques vs. San Lorenzo entre los más importantes, el 14 se anotó un porotazo. Su estadística ante este rival es perfecta: jugó dos, ganó los dos (7-1 el anterior) y en ambos anduvo bien. La presencia del bahiense volvió a ser contagiosa. Con él en la cancha, sus compañeros y, sobre todo, sus adversarios saben que en cualquier momento desequilibra. Preocupa, inquieta, incluso sin que lo busquen demasiado. Palermo se beneficia, más allá de un centro como el que dio origen al 2-0, porque la defensa no atiende una sola marca. Aclaramos que el 2º se lo adjudicamos a Méndez, no sea cosa que nos acusen de hacer marketing en contra de Varallo. Si nos permiten, destacamos el rol de Martín en las pelotas paradas que fueron, al cabo, la única ilusión del cuadro visitante. Poco para un DT de espíritu tan audaz, ¿no?El título se refiere a las joyas. La otra es Banega.