Yo, bostero

Yo, bostero

Ni Croacia ni Argentina.

Justo el día que jugó la selección que quiere con la que lo quiere, volvió Bilos y abrió un partido chivo. El Flaco es de Boca

Mirá qué día eligió Daniel Bilos para volver... Al Flaco le avisaron que ayer había fecha FIFA para que las selecciones afinaran motores a meses del Mundial y entonces el volante recuperó esas corridas de tranco largo que lo hicieron famoso, volvió a lastimar por el costado izquierdo y hasta se anotó con un gol para abrir el partido. ¿Con la camiseta celeste y blanca? ¿Con el tablero de ajedrez rojo y blanco croata? Nada de eso, señores. No soy de aquí ni soy de allá. Yo, Bostero.Justo el día que se enfrentaron Argentina y Croacia, un partido en el que hasta hace unos meses podría haber elegido camiseta para jugar, lo encontró enfundado en la azul y oro de Boca. Y con una actuación que lo acerca a ese Bilos que los croatas quieren para llevar al Mundial, tanto que insisten más allá de que el Flaco haya jugado ese amistoso con Qatar, en los papeles no oficial.A la tarde, en su habitación del hotel Intercontinental donde estaba concentrado con el plantel, el Flaco de Pergamino miró el primer tiempo del partido entre la selección que quiere y la que lo quiere a él y no pudo evitar pensar en el porcentaje de posibilidades que tiene para estar en la lista definitiva de José Pekerman. "Es uno de los jugadores que estamos observando", dijo el DT de Argentina desde Basilea. A la noche, tras el reencuentro con el gol y con algo del juego que lo distinguió el año pasado, se ilusionó aún más con esa frase. Pero la realidad marca que es difícil que el Flaco, que no venía bien, llegue al Mundial más allá de la banca de Grondona. "Prefiero mantenerme al margen del tema", le dijo anoche Bilos a Olé.En esa Bombonera que lo había visto gritar por última vez el 10 de octubre del año pasado, con un doblete ante Tiro Federal, el Flaco se sacó las ganas después de 147 días. Llegó al área con una diagonal perfecta, se plantó como 9 y recibió un pase exacto del Pocho Insúa. Falló en el taco pero la pelota le quedó servida para definir con un derechazo bajo. Por eso lo gritó bien fuerte y con los puños cerrados. Con bronca por todo lo que vivió en estos últimos meses con el bajón que empezó con la neumonía, siguió con el viaje a Qatar para jugar esos 45 minutos (perdió cinco kilos por una gastroenterocolitis), continuó con molestias físicas en el verano... Y, por el nivel descendente, hasta salió del equipo para enfrentar a Argentinos. Fue un llamado de atención que al volante le sirvió para empezar a salir del pozo. "Fue un desahogo. Tenía bronca conmigo porque las cosas no me estaban saliendo. Esto me sirve para recuperar la confianza", explicó.Lo mejor de la noche del Flaco fue ese gol que abrió el partido cuando Gimnasia parecía que tenía todo controlado. Porque después apenas logró soltarse alguna vez más y hacer amonestar a Teté González, quien tuvo que detener uno de sus arranques con una infracción que le valió una amarilla. A los 38, cansado pero feliz, el Coco decidió reemplazarlo por Guillermo Marino y premiarlo con esos aplausos que le regaló la gente. Ni Argentina ni Croacia. Bilos es de Boca.