miércoles, enero 14, 2009

PROSTITUCION CONTABLE

El primer gran escándalo contable de la crisis

@Ignacio de la Torre - 14/01/2009 06:00h



En su carta de dimisión, el ahora ex Presidente de Satyam, B. Ramalinga Raju, reconoce, entre otros, haber inflado los beneficios durante los últimos años, exagerado el nivel de activos de la empresa, reducido el verdadero nivel de pasivos y

haber creado una cuenta falsa de tesorería de 1.000 millones de dólares, cuando el saldo real era de 66.

Mientras que los ingresos reconocidos eran de 555 millones de dólares, los verdaderos eran 434. Aunque el margen verdadero era de un 3%, se reconoció contablemente un 20%. El auditor era PWC. El día en que se publicó la carta, las acciones de Satyam bajaron un 80%, y el índice bursátil indio, Sensex, un 7%. Raju fue arrestado durante el fin de semana por la policía india.

La historia de Satyam es una más de la triste saga de firmas sujetas a escándalos contables. Fundada en 1987 por Raju (hijo de un granjero, se graduó en Ohio) como

empresa de outsourcing de servicios informáticos, a cierre de 2008 contaba con 53.000 empleados
. Entre sus clientes, firmas de primer nivel como Nestlé, Unilever, DuPont, Cisco, GE o Sony. Cotizaba en las bolsas de Bombay, Nueva York y Amsterdam (Euronext), habiendo dirigido la salida al mercado de acciones y las ampliaciones de capital Merrill Lynch (la carta de dimisión de Raju recomienda dar a Merrill un mandato para analizar opciones estratégicas, un cachondo este Raju).

Las dificultades de Satyam, que provocaron el reconocimiento del escándalo, se manifestaron con todo su ímpetu el 16 de diciembre. Raju intentó adquirir, por la friolera de 1.600 millones de dólares, dos empresas de infraestructura en manos de sus dos hijos, donde tanto Raju como su hermano (también miembro del consejo de administración de Satyam) tenían acciones. Una revuelta de los accionistas provocó un desplome de la acción, lo que evitó que se consumara la operación.

En la carta de dimisión Raju afirmaba que las adquisiciones tenían por objeto “llenar con activos reales los activos ficticios”. Con todo, uno se pregunta, ¿cómo podía pagar 1.600 millones de dólares por estas dos compañías si los 1.000 millones en caja eran falsos? Y como consecuencia de esta pregunta

¿cómo podía PWC dar por bueno un saldo de tesorería de 1.000 millones de dólares si no había dinero en el banco? Parmalat simuló un saldo falso de tesorería de más de 6.000 millones de dólares, para ello escaneó el logo de Bank of America, y lo insertó en una carta que afirmaba que el dinero figuraba en una cuenta de BOA. La carta fue pasada por dos faxes para darle visos de veracidad, pero este mecanismo parece muy rústico para nuestros días.

Raju había pedido 250 millones de dólares a los bancos para, según él, permitir que Satyam se mantuviera a flote. El paquete del 8% que poseía en la empresa sirvió como garantía, y con el colapso de la acción tras el intento frustrado de adquirir las empresas de sus próceres, los bancos ejecutaron la prenda de las acciones (¿les suena familiar?). El día de los inocentes, el Banco Mundial anunció que proscribía a Satyam para ningún contrato con esta institución, ya que había encontrado evidencia de que la empresa india había intentado sobornar a empleados del Banco.

El desgobierno de Satyam se ejemplificaba, como en otras muchas empresas, en su consejo. Veamos. Mr. Raju y su hermano eran consejeros. Ram Mynampati, responsable de una unidad de negocio, era consejero ejecutivo. Actúa en este momento como CEO en funciones (por recomendación de Raju en la misma carta de dimisión, en la que exonera a Ram de toda culpa).

En la rueda de prensa que ofreció Ram, le preguntaron si no se había enterado de que los márgenes de las cuentas del tercer trimestre estaban inflados un 800%. Respondió que él sólo conocía su división, y que las cuentas corporativas eran cosa de los hermanos Raju. Ustedes mismos.

Entre la cuota de independientes figuraba el decano de la Indian School of Business, que dimitió al observar la revuelta accionarial a mediados de diciembre de 2008. También figuraba Krishna G. Palepu, profesor de Harvard Business School, que cesó en su cargo junto con el decano hace unos días. Mangalam Srinivasan, asesora de la escuela de gobierno público de la escuela JFK de Harvard y, para cerrar la lista de independientes de paja que nunca se enteran de nada hasta que estalla el escándalo, no podía falta un político (T. R. Prassad) con diversos cargos en el pasado en la administración central (también suena familiar). El político aún no ha dimitido (ejempla
r).

El resultado, 53.000 puestos de trabajo en juego,

la reputación de la brillante industria informática india en solfa
. Un fraude contable de casi 2.000 millones de dólares.
Un aumento del coste de capital indio.
La ruina de muchos pensionistas. La misma dramática historia que en el pasado.

Resumamos los puntos que aparecen en casi todos los escándalos contables: una empresa fundada por un emprendedor natural que introduce a su familia en diversos puestos de administración; un consejo de administración que funciona más como una corte de nombres ilustres, y que no se entera de nada; confusión absoluta entre patrimonio familiar y patrimonio de la firma (para perjuicio del minoritario);

un auditor, PWC que, por pensar bien, tampoco se enteraba de nada de nada, a pesar de lo sospechosos de los números; un banco de inversión, Merrill, que captó dinero de sus clientes en las operaciones de salida a bolsa y ampliación de capital basándose en que las cuentas presentadas por PWC eran correctas, y por último, una disparatada política de adquisiciones.

Los años de crisis hacen saltar las prostituciones contables
surgidas de los años de bonanza. Síntomas muy parecidos aparecen a lo largo de la historia (Banesto, Enron, Worldcom, Parmalat). Analícenlos y establezcan similitudes porque Satyam no será el único escándalo contable de esta crisis sino el primero. Hagan sus apuestas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El mundo de los negocios. No debemos de separar del mundo de los humanos, la sencillez, la honradez, la decencia etc. son pilares fundamentales sobre los que debe sustentarse.

Toda evolución en el mundo de los negocios tiene que ir apareada de transparencia y para ello se debe disponer gubernamental mente de los mecanismos necesarios. Cualquier negocio que utilice y necesite del común de los mortales y que directa o indirectamente se nutra o sea necesaria, de forma ROTUNDA tiene que estar sujeto a esta obligación.

Sin duda esto implica:

Profesionalidad y todos los valores de los que en la sociedad actual se puede considerar se han perdido.

Como solucionar:

De forma irremediable potenciar en cada caso a las personas decentes y sacarlos de las cunetas donde los han colocado y a la par sancionar como corresponde a quienes correspondan.

Impedir cruces de favores, servicios y enriquecimientos entre quienes disfrutan de todos los mecanismos incluidos medios de comunicación, hasta para hacer poses y explicar sus falsas trayectorias e inciertos curriculum