miércoles, septiembre 19, 2007

La Fed reduce la tasa y las bolsas celebran, aunque la presión inflacionaria persiste


La Fed reduce la tasa y las bolsas celebran, aunque la presión inflacionaria persiste

September 19, 2007 4:05 a.m.
Por Greg IpThe Wall Street Journal



El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, optó por encarar de manera agresiva el enfriamiento de los mercados de crédito, que amenazan con afectar a la economía estadounidense, al decretar un sorpresivo recorte de medio punto porcentual en las tasas de interés de corto plazo. Con este, Bernanke ignora de momento a los críticos que dicen que un recorte sólo sirve para rescatar a los inversionistas de sus decisiones irresponsables.
La decisión muestra que Bernanke piensa que las turbulencias del mercado que comenzaron hace un mes podrían provocar un daño económico mucho mayor. Además, el presidente de la Fed también demuestra que su estilo y táctica son mucho más cercanos a la de su antecesor Alan Greenspan de lo que muchos pensaban. Sin embargo, con ello viene un riesgo. Es probable que los críticos comiencen a hablar de un "Bernanke put", así como antes se referían al "Greenspan put" (una opción "put" protege al tenedor de un valor de una pérdida de su inversión). Pero eso le preocupa menos a Bernanke que mantener a la economía estadounidense a flote.
Por primera vez en cuatro años, la Fed recortó la tasa interbancaria en medio punto porcentual de 5,25% a 4,75%. El banco central también redujo en medio punto porcentual, a 5,75%, su tasa de descuento, que es la tasa que cobra por prestar directamente a bancos comerciales. Normalmente, esta "ventana de descuento" se usa muy poco. Pero desde agosto la Fed ha animado a los bancos a usarla, ofreciendo mejores términos, para aliviar la escasez de efectivo en los mercados financieros.
Los recortes, que fueron mayores a los que muchos economistas anticipaban, provocaron una euforia bursátil en Wall Street. El Promedio Industrial Dow Jones, que había subido 70 puntos antes de que se anunciara la decisión de la Fed, saltó 335,9 puntos, o 2,51%, para cerrar en 13.739 unidades. Fue el mayor aumento porcentual en un día desde 2003.
Sin embargo, una señal de que la reducción en la tasa podría estimular presiones inflacionarias fue que el valor del dólar cayó considerablemente, mientras que los precios del petróleo se dispararon a US$82,20 el barril.
La Fed no entregó ninguna pista clara sobre cuáles serán sus siguientes pasos. "Persiste un cierto riesgo de inflación", dijo la entidad en un comunicado, agregando que "desarrollos en los mercados financieros (...) han aumentando la incertidumbre en torno a la perspectiva económica". Sin embargo, los mercados apuestan a que la Fed volverá a reducir la tasa de interés en su reunión del 30 de octubre, probablemente en un cuarto punto porcentual.
Prevenir antes de curar
"El crecimiento económico fue moderado en el primer semestre del año, pero la contracción en las condiciones de crédito tiene el potencial de intensificar la corrección inmobiliaria y de frenar el crecimiento económico", dijo la Fed en su comunicado. El recorte busca "promover un crecimiento moderado a largo plazo y prevenir algunos efectos adversos sobre la economía más amplia que podrían surgir de las turbulencias en los mercados financieros". Pero el comunicado también dice que "algunos riesgos inflacionarios persisten", sugiriendo que otro recorte no es para nada algo seguro.
La decisión de ayer ha sido la más importante de Bernanke desde que asumió la presidencia de la Fed en febrero de 2006. Hasta comienzos de agosto, a grandes rasgos la economía estaba evolucionando como él preveía. El bajón inmobiliario mostraba signos de haber capeado lo peor, pavimentando el camino para que el crecimiento económico retornara a un poco menos de 3% el próximo año con una inflación cómoda en torno al 2%.
Sin embargo, esa perspectiva se descarriló con el fuerte aumento de los impagos en el sector de las hipotecas de alto riesgo de EE.UU. Atemorizados, los inversionistas comenzaron a cobrar tasas de interés más altas a casi cualquier deudor. Pronto, la caída de este sector comenzó a afectar a grandes firmas de inversiones, en EE.UU., Europa y otras partes, que habían comercializado con valores que empaquetaban esas hipotecas. El efecto de contagio llevó a que el crédito comenzara a escasear, obligando a los bancos centrales de varios países intervenir al inyectar grandes montos de dinero en los mercados monetarios.


No hay comentarios.: