martes, septiembre 18, 2007

Muchos en EE.UU. no quieren que la Fed baje las tasas

Muchos en EE.UU. no quieren que la Fed baje las tasas... para el pesar de Wall StreetSeptember 18, 2007 4:05 a.m.

Por Greg IpThe Wall Street Journal
La Reserva Federal de Estados Unidos se reunirá hoy para decidir si bajará las tasas de interés, pero en el trasfondo se escucha un clamor poco común: que no lo haga.
En momentos en que el congelamiento de los mercados financieros amenaza con transformar la caída del sector inmobiliario en un bajón económico más amplio, los funcionarios de la Fed han insinuado que se inclinan por reducir la meta que el banco central tiene para las tasas de interés de corto plazo. Actualmente, la tasa se ubica en 5,25% y Wall Street aguarda una reducción de un cuarto o medio punto porcentual.
No obstante, en una encuesta no científica realizada por la edición en Internet de The Wall Street Journal, un 39% de las casi 3.000 personas que participaron respondieron que la Fed no debería recortar las tasas.
Normalmente, a los estadounidenses les gusta tener tasas de interés más bajas. Pero muchos de ellos piensan distinto ahora. Algunos creen que la economía está bien y que el mayor peligro es la inflación. Otros están inquietos por tasas más bajas para los ahorros. Sin embargo, también existe un elemento moral. Muchos piensan que una reducción de la tasa sería una recompensa para los especuladores irresponsables y para la avaricia de Wall Street a costa de los que ahorran.
"La Fed debería mantenerse firme y no rescatar a los fondos de cobertura", afirma Suzanne Mitchell, una asistente administrativa de una empresa de bienes raíces en un correo electrónico. "Me da pena que gente haya sacado hipotecas de US$450.000 sin pago inicial... (pero) la gente debe asumir la responsabilidad por los créditos que obtienen".
"Atrasar el día del juicio final sólo socava la integridad de nuestro sistema", opina Dave Brason, uno de los dueños del operador de salud Willcare. Aunque a él le conviene, Brason se opone a un recorte de tasas. Su empresa necesita pedir prestado US$20 millones para concluir la compra de otra firma por US$40 millones. "La gente asumió riesgos y debería pagar el precio", dice Brason. "Los banqueros de inversión y los gerentes de los fondos de cobertura ganaron muchísimo dinero con sus comisiones y, honestamente, gran parte de la opinión pública piensa que fue algo excesivo".
El papel de bombero
La Fed fijará las tasas como siempre lo hace: según su pronóstico para el empleo y la inflación. No es probable que mantenga las tasas sólo para castigar a los especuladores. Para la Fed eso sería como si los bomberos dejaran que un incendio consuma a todo un pueblo sólo para desincentivar que la gente fume en la cama. Si el presidente de la entidad, Ben Bernanke, observa que la drástica caída en los precios inmobiliarios mermará el crecimiento económico, podría recomendar una mayor reducción de las tasas ahora.
Sin embargo, la noción del "riesgo moral" —es decir, proteger a los individuos de las consecuencias de sus conductas irresponsables sólo incentiva esta clase de conductas— está en boga y está en la mente de los funcionarios de la Fed. El hecho que la entidad haya reducido la tasa en respuesta a turbulencias financieras anteriores ha generado la percepción —real o no— de que el banco central estadounidense estaba rescatando a los inversionistas, contribuyendo así a las rondas subsecuentes de especulación.
Charles Posser, presidente de la Reserva Federal de Filadelfia, dijo en un discurso reciente que la Fed debe permitir "una corrección necesaria en los precios de los activos". En su opinión, "de lo contrario se arriesga una asignación errónea de recursos y de los riesgos, además de (crear) problemas de riesgo moral. En última instancia, esto podría aumentar los riesgos para el sistema financiero, en lugar de aminorarlos".
La indignación frente a los excesos especulativos es un tema recurrente en la historia económica de EE.UU. Durante la Gran Depresión de los años 30, el entonces secretario del Tesoro Andrew Mellon aconsejó al presidente Herbert Hoover: "Liquide las acciones, liquide los bienes raíces. Purgará la putrefacción de nuestro sistema... La gente trabajará más duro y llevará una vida más moral", según las memorias de Hoover.
Bernanke espera minimizar el riesgo moral. "No es la responsabilidad de la Fed proteger a los prestamistas e inversionistas de las consecuencias de sus decisiones financieras", dijo hace unas semanas. Pero rápidamente añadió que la inestabilidad de los mercados puede dañar a la economía general.

No hay comentarios.: