sábado, marzo 10, 2007

Por fin carajo!!!!!!!!!









La tarde parecía nublarse para Rodolfo Pereira y sus dirigidos, pero cuando el partido se esfumaba, Leonardo Ruiz aprovechó la última chance del encuentro para mandar la pelota a la red y resucitar a Fénix.Esta vez la suerte estuvo del lado del conjunto pilarense que consiguió los primeros tres puntos, un martillazo anímico más que necesario, y la chance de volver a soñar con estar en la pelea por un lugar en el Octogonal.El partido comenzó con una intensa presión del conjunto Verde que en apenas 120 segundos ya había conseguido dos tiros de esquina a su favor.Los hombres de Pereira sintieron el asedio del cual comenzaron a escapar lentamente, y a los 10 minutos de la primera parte llegó el primer susto para el Albinegro con una pelota cruzada de derecha a izquierda que se le escurrió entre las manos a Raúl Alomo.A pesar del dominio que en ese momento tenía la visita, Fénix no se daba por vencido, y tras una jugada individual de Facundo Minici por la banda izquierda, Sebastián Neuspiller se metió en el área y definió a la derecha del guardameta, César Gaczynsky, que ya estaba en el piso. Pero la pierna del segundo central, Hernán Luzzi, evitó que el balón tuviera destino de red.Otra salida en falso del 1 local, tras una desinteligencia defensiva, volvía a complicar a los de Pilar que no terminaban de acomodarse dentro del campo de juego.Sólo la experiencia y el oficio de Neuspiller, sumado a la habilidad de Ruiz y la fuerza de Minici, parecían ser la llave a un encuentro que a Fénix se le cerraba. Así fue que otra vez el Dandi tuvo la chance en sus pies, cuando recibió una pelota de Cachete en la medialuna del área y luego de una gambeta le dio cruzado pero sin fuerza, a las manos del portero.Pereira se inquietaba y la defensa no respondía. Por suerte para Fénix, Diego Jaime estaba desafilado y no pudo concretar tres chances inmejorables, una de las cuales le sacó mano a mano y en forma brillante el Negro Alomo.Se moría la etapa inicial y Ruiz tenía el gol en su zurda, pero la pelota se elevó por encima del travesaño y desde la platea comenzaron a llover las críticas.Si algo le faltaba a ese primer tiempo, era que el Dandi del gol, hiciera de defensor de Excursionista y le sacara de la línea un cabezazo de Hugo Gianabella que ya lo estaba gritando.
La alegríaEn el complemento, las cosas cambiaron y Excursionistas parecía encaprichado en tirarle tierra encima a un Fénix que no hacía pie y que como en los últimos partidos parecía caer en un profundo pozo. Pero el conjunto del Bajo Belgrano nunca pudo arrojar la última palada. La única jugada de peligro que llevaron los de Pereira hasta el arco visitante fue una jugada individual de Minici que tapó Gaczynsky y en el rebote Neuspiller no le pudo dar de lleno.Otra vez el Verde al ataque y nuevamente Jaime se lo perdió solito y solo frente a Alomo, el rebote le quedó a Mariano Gerlín, que sin arquero la tiró afuera, besando el poste derecho.El banco de Fénix respiraba y la impaciencia del técnico se transformaba en desesperación. Por eso se decidió y puso toda la carne al asador.Un volante ofensivo como Juan Pablo Villalba y cuatro delanteros, Ruiz, Minici, Gastón El Polaco Sánchez y Ariel Mangiantini. Con el equipo volcado al ataque el sufrimiento crecía en el Albinegro y Excursionistas seguía desperdiciando chances de gol.A los 40 el estadio enmudeció cuando Gastón Locasso, tiró el balón a milímetros del palo izquierdo de Alomo y 30 segundos después Rubén Zamponi sacó del área chica una pelota que le quedó servida para el primero a Damián Ciccotosto.Pero el fútbol es así y está lleno de sorpresas, y como dice uno de los dichos más antiguos de este deporte, "los goles que no se convierten se terminan sufriendo". Zamponi arrancó en la mitad de la cancha y le dio el pase a Minici en la medialuna del área, para que éste le devolviera la pared. El Tanque se demoró en la entrega y nunca se decidía a pegarle. La pisó una y otra vez ante Gerling y se la mostró al central, Raúl López. Cuando la jugada se disipaba, lo vio entrar a Cachete y se la tiró en cortada al punto del penal.Fueron los dos segundos más largos en la vida de todo el plantel de Fénix, con una demostración de potrero, el pibe que lo lleva en la sangre, dejó correr la pelota y sin pararla definió ante la desesperada salida del arquero. El balón se metió lentamente junto al palo izquierdo de Gaczynsky que nada pudo hacer para evitar la primera alegría de Pereira y su ejército. Para Fénix fue una inmensa bocanada de oxígeno, que lo mantiene vivo y soñando con el Octogonal.
Un símboloSi hay que buscar una foto del partido, es la de Gustavo Godoy, el eterno Guerrero que lucha y da la vida en cada pelota. Si se trata de encontrar una imagen para comparar la actitud y las ganas de Godoy, es la de los músicos del Titanic, que cuando el barco se está hundiendo siguen de pie, tocando. Y si necesita otra comparación cinematográfica para Gustavo, que ni lesionado o golpeado se queda en el piso y va a buscar todas las pelotas, mire Terminator I, cuando sólo quedan pedazos del personaje de Arnold Schwarzenegger, que de todos modos nunca se rinde.






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